Iberia ha encargado a Vueling (de la que posee el 46%) más vuelos de conexión para alimentar la red en Madrid, con seis aviones A-320 más (ahora tiene tres en la capital y 24 en Barcelona de una flota de 42) durante ocho meses prorrogables, a partir de abril.
El presidente del sindicato de pilotos Sepla-Iberia, Justo Peral, considera esta decisión de la compañía "una provocación" y augura "tiempos muy oscuros" en la relación con la empresa. Peral afirma que se contraviene el convenio, que limita el crecimiento de Vueling en Madrid, y anuncia que recurrirá a los tribunales.
El sindicato está negociando el convenio colectivo, con el abaratamiento de la operación de corto y medio radio como punto fundamental, ya que Iberia pretende crear una nueva aerolínea para esos vuelos. El Sepla plantea medidas para mantener esos vuelos en Iberia, que en su opinión ahorran más dinero a la compañía.